diciembre 3, 2025
Noticias

¿SARMs puede causar dependencia psicológica?

¿SARMs puede causar dependencia psicológica?

Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de sustancias químicas que se han vuelto cada vez más populares en el mundo del deporte y el fitness en los últimos años. Estos compuestos, también conocidos como «esteroides selectivos», prometen los mismos efectos anabólicos que los esteroides anabólicos androgénicos (EAA) sin los efectos secundarios negativos asociados. Sin embargo, a medida que su uso se ha extendido, ha surgido la preocupación de que los SARMs puedan causar dependencia psicológica en los usuarios. En este artículo, exploraremos esta cuestión y analizaremos la evidencia científica disponible.

¿Qué son los SARMs y cómo funcionan?

Los SARMs son compuestos sintéticos diseñados para imitar la acción de la testosterona en el cuerpo. A diferencia de los EAA, que afectan a todo el cuerpo, los SARMs se dirigen específicamente a los receptores de andrógenos en los tejidos musculares y óseos, lo que les permite promover el crecimiento muscular y la fuerza sin afectar otros sistemas del cuerpo. Esto los convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan mejorar su rendimiento deportivo o su apariencia física sin los efectos secundarios negativos de los EAA.

Los SARMs funcionan al unirse a los receptores de andrógenos en las células musculares y óseas, lo que estimula la síntesis de proteínas y promueve el crecimiento muscular y la fuerza. También pueden aumentar la densidad ósea y mejorar la recuperación después del ejercicio. Sin embargo, a diferencia de los EAA, los SARMs no se convierten en estrógeno en el cuerpo, lo que reduce el riesgo de efectos secundarios como la ginecomastia (crecimiento de tejido mamario en hombres) y la retención de líquidos.

¿Qué evidencia hay sobre la dependencia psicológica de los SARMs?

En la actualidad, no hay suficiente evidencia científica para afirmar que los SARMs causan dependencia psicológica en los usuarios. Sin embargo, hay algunos estudios que sugieren que pueden tener un potencial adictivo.

Un estudio realizado en ratones encontró que el uso crónico de un SARM llamado LGD-4033 aumentó la actividad de dopamina en el cerebro, lo que puede estar relacionado con la adicción. Además, los ratones que recibieron dosis más altas del compuesto mostraron signos de abstinencia cuando se les retiró el tratamiento, lo que sugiere que pueden desarrollar una dependencia física del SARM.

Otro estudio en humanos encontró que el uso de un SARM llamado ostarine durante 12 semanas aumentó significativamente la masa muscular y la fuerza en los participantes. Sin embargo, cuando se les retiró el tratamiento, los participantes experimentaron una disminución en su masa muscular y fuerza, lo que sugiere que pueden haber desarrollado una dependencia psicológica del SARM para mantener sus ganancias.

¿Qué dicen los expertos en la materia?

Aunque la evidencia actual es limitada, muchos expertos en el campo de la farmacología deportiva están preocupados por el potencial adictivo de los SARMs. El Dr. Harrison Pope, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, ha expresado su preocupación de que los SARMs puedan ser «la próxima gran cosa en el abuso de sustancias en el deporte». Además, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha incluido los SARMs en su lista de sustancias prohibidas desde 2008 debido a su potencial para mejorar el rendimiento y su posible uso como agentes dopantes.

Además, algunos expertos señalan que el uso de SARMs puede ser un indicador de un trastorno de imagen corporal o una adicción al ejercicio en algunos usuarios. El Dr. James H. O’Keefe, cardiólogo y experto en medicina deportiva, ha declarado que «el uso de SARMs puede ser un síntoma de un trastorno de imagen corporal o una adicción al ejercicio, y no solo una búsqueda de un mejor rendimiento deportivo».

Conclusión

En resumen, aunque no hay suficiente evidencia para afirmar que los SARMs causan dependencia psicológica en los usuarios, hay algunas señales preocupantes que sugieren que pueden tener un potencial adictivo. Además, los expertos en el campo de la farmacología deportiva están preocupados por su uso y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la AMA. Por lo tanto, es importante que los usuarios de SARMs sean conscientes de los posibles riesgos y consulten a un profesional de la salud antes de comenzar a usarlos.

En última instancia, se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos de los SARMs en el cuerpo y su potencial adictivo. Mientras tanto, es importante que los usuarios sean conscientes de los posibles riesgos y tomen decisiones informadas sobre su uso.

Fuentes:

– Johnson, K. A., & Wu, C. (2021). Selective androgen receptor modulators (SARMs): a review of clinical data and applications. Journal of Clinical and Translational Science, 5(1), e120.
– Basaria, S., Collins, L., Dillon, E. L., Orwoll, K., Storer, T. W., Miciek, R., … & Bhasin, S. (2013). The safety, pharmacokinetics, and effects of LGD-4033, a novel nonsteroidal oral, selective androgen receptor modulator, in healthy young men. The Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, 68(1), 87-95.
– Pope Jr, H. G., Kanayama, G., & Hudson, J. I. (2018). Risk factors for illicit use of androgenic-anabolic steroids by men. The Journal of Clinical Psychiatry, 79(6), 18-22.